Els madrigals de Monteverdi VII

Este quinto libro, publicado en Venecia en 1605 y dedicado a su mecenas, el duque Vincenzo Gonzaga de Mantua, marca un punto de inflexión en la obra de Monteverdi. En su calidad de viola en la corte de Mantua, el compositor introdujo innovaciones radicales en su estilo, desatando una famosa controversia en la época.

Giovanni Maria Artusi, canónigo de Bolonia, criticó a Monteverdi por su supuesta aplicación excesiva del cromatismo y el uso de disonancias que se alejaban del estilo clásico asociado a Palestrina. Monteverdi respondió a estas críticas en un texto titulado "Seconda prattica overo delle perfezione della moderna música", argumentando que la segunda prattica se adaptaba mejor a los madrigales que a la música sacra. En sus palabras, "las palabras son las dueñas de la armonía, no sus esclavas".