Lolita Flores: Poncia

Dentro de un escenario de neblina y tormento, Poncia, la leal criada de Bernarda Alba, emite súplicas por el ocaso de Adela. La residencia se envuelve en un profundo silencio, donde Poncia dialoga consigo misma y con las entidades presentes en el recinto, incluyendo a Bernarda Alba y sus hijas, en un espacio vedado para las palabras.

Este escrito se origina a partir de las intervenciones que el personaje de Poncia realiza en la obra de Federico García Lorca. Tras un minucioso análisis del rol de Poncia, he rescatado sus diálogos para transformarlos en introspección, monólogos e interacciones con entes etéreos. Así, se proyecta una visión renovada desde el seno del hogar.

Las criadas en la trama encierran un enigma cautivante. Son testigos privilegiados de las vicisitudes de los personajes principales, poseen un conocimiento intrínseco de las realidades domésticas y albergan la sabiduría velada de las clases menos favorecidas. La voz de Poncia emerge como una fuente de iluminación en los rincones de la escritura de Lorca.

A través de sus palabras, Poncia aborda temas como el suicidio, la libertad, la culpa, la estratificación social, la educación y la sexualidad, proyectando con vigor la voz que por mucho tiempo fue silenciada y menospreciada. El espíritu de Poncia se desnuda ante nosotros para enfatizar la urgencia de difundir la noción del amor libre e incondicional entre nuestros semejantes.