Cinema Maldà
El Cinema Maldà es una sala de exhibición cinematográfica ubicada en el corazón de Barcelona, en la calle del Pi, n.º 5. Inaugurado en 1945 en el histórico Palacio del Baró de Maldà, comparte espacio con las Galerías Maldà y el famoso teatro El Maldà.

A lo largo de su historia, el cine ha experimentado varios cambios y desafíos. En 2006, durante su remodelación, se descubrieron los restos de una capilla de la Guerra Civil Española detrás de la pantalla. Tras permanecer cerrado por razones de seguridad, el cine reabrió sus puertas en marzo de 2007 bajo la gestión del empresario indio propietario de varios hoteles en Barcelona, Shankar Kishnani.
En sus primeros años, el Cinema Maldà se dedicó a proyectar exclusivamente películas de Bollywood y cine asiático en versión original subtitulada. Sin embargo, debido a un enfoque comercial y artístico poco acertado, el cine cerró en 2009.
En 2010, el cine pasó a manos de Xavier Escrivà y Natàlia Regàs, quienes decidieron dedicarlo a los reestrenos y proyecciones en versión original en 35 milímetros. Implementaron una iniciativa innovadora, ofreciendo varias películas al día pagando tan solo una entrada.
Además, el Cinema Maldà ha sido sede de eventos y festivales relacionados con el séptimo arte. En 2013, acogió el Festival de Cine y Derechos Humanos en colaboración con los Cines Girona de Barcelona, proyectando un total de 112 películas seleccionadas entre miles de trabajos recibidos.
Sin embargo, el cine ha enfrentado múltiples desafíos para mantenerse a lo largo de los años. El último trimestre de 2014 fue especialmente difícil, con una baja afluencia de espectadores que afectó significativamente los ingresos.
Ante la situación económica desfavorable, los propietarios Xavier y Natàlia iniciaron una campaña de rescate para garantizar la supervivencia del cine. Propusieron diferentes estrategias, como proyecciones para colegios y casales de gente mayor, sesiones sorpresa con aportación voluntaria y sorteos de carteles, entre otras. El objetivo era cubrir los gastos necesarios como el alquiler, los sueldos, el seguro, el mantenimiento y las facturas.
En 2018, el Cinema Maldà se enfrentó nuevamente a un desafío importante. Las obras de construcción de un hostal de alquiler en el piso superior del cine provocaron una significativa pérdida de recaudación en taquilla. Para asegurar la continuidad, el Maldà implementó un programa de "patrones prémium", donde aquellos que realizaran una contribución anual de 100€ tendrían acceso ilimitado a las proyecciones.
A pesar de los obstáculos, el cine sigue siendo un importante punto de encuentro para los amantes del cine en Barcelona. El 16 de marzo de 2019, el cine sufrió un robo en la taquilla, pero el reconocido cineasta Juan Antonio Bayona organizó una sesión benéfica proyectando su película Jurassic World: El reino caído para contribuir a la recuperación económica del cine.
El Cinema Maldà es un símbolo de resistencia y perseverancia en el mundo cinematográfico de Barcelona, ofreciendo una experiencia única y diversa a los espectadores que buscan disfrutar del séptimo arte en un entorno acogedor y emblemático.